lunes, 20 de mayo de 2013

LA TOMA DE DECISIONES

EL COLLAR DE VARIAS VUELTAS
 
PLANTEAR HIPÓTEISIS CONTUNDENTES EN LA COMUNIDAD DE INDAGACIÓN QUE FACILITEN LA TOMA DE DECISIONES ACERTADAS Y POR ENDE EL CUMPLIMIENTO DE LAS METAS.
 
EL CUENTO DE TARA 
 
Tara era una chica que hacía demasiado tiempo que vivía tranquilamente en su pueblo y había decidido emprender el viaje de su vida. Quería conocer nuevos lugares y gente nueva para aprender todo lo que pudiera. Había preguntado a un montón de gente pero lo que no tenía claro era cual era el mejor camino para conseguirlo. De todos modos, salió de su pueblo con un equipaje ligero pero completo y comenzó a caminar. En seguida se encontró con un primer cruce de caminos. 
Se paró. “Puedo ir por el camino del medio. Es llano y serpentea por un bosque fresco. Se dice que por allá viven unos duendes mágicos. Si tengo la suerte de verlos les podré hacer la pregunta más difícil que existe y seguro que la contestarán. Pero también puedo escoger el camino de la derecha. Va en dirección de las montañas del norte. Allá se dice que viven unos monjes muy sabios de los que podría aprender muchas cosas interesantes. Claro que también podría escoger el camino de la izquierda que va por los llanos verdes del valle. Allá dicen que a veces se instala una tribu de indios nómadas. Seguro que podría visitar muchos lugares desconocidos y aprender de la gente que conozca….”
“¿Y si escojo el camino equivocado? Caminar y caminar para descubrir al final que aquel no era el mejor camino… ¿Cómo podría recuperar entonces el tiempo perdido? Es una decisión muy importante y no me puedo permitir una equivocación… ¿Qué hago?”
La duda la tenía paralizada. Se sentó encima de una roca a pensar y a pensar sobre su dilema pero cuanto más lo hacía, mayor era su confusión.
Mientras estaba sentada con la cabeza apoyada entre sus manos, se acercó alguien y dijo. Pareces preocupada, ¿te puedo ayudar?
Tara se asustó, levantó rápidamente la cabeza y vio a una persona delgada de aspecto anciano. Cuando la miró a los ojos tuvo una extraña sensación, como si fuera alguien que conocía muy bien, lo cual la tranquilizó. Aunque no la conocía de nada, o precisamente por eso, le explicó lo que la ocurría. Mientras hablaba, el anciano la escuchó atentamente, con una actitud reflexiva y en silencio hasta que acabó su relato. Entonces sacó una pipa de su bolsillo, la encendió. Varias bocanadas de humo dibujaron figuras indescifrables en el aire y dijo.
“De un camino que no conoces sólo puedes ver su inicio, pero no sabes su recorrido ni a dónde te llevará. Podría ser que el camino de la izquierda se cruce con el camino del medio un poco más adelante. O quizás el camino del medio no te lleve al llano. O incluso podría ser que en las montañas del norte no encuentres ni a los monjes ni a ninguna persona. Y es muy probable que en transcurso del camino que elijas encuentres otros cruces. Y también podría suceder todo lo contrario….
Pero hay una cosa de la que sí puedes estar segura. El camino que elijas seguro que será el correcto porque el que busca algo con determinación y compromiso seguro que lo encuentra. Y has dicho que lo que buscas son aprendizajes. El camino que recorrerás no será ni más largo ni más corto del necesario para encontrar tu destino. Buena suerte y que el viaje te sea propicio y lleno de aprendizajes.” Y el anciano se fue por donde había venido.
Tara se quedó pensativa un rato. De hecho no está segura si fueron minutos u horas. Después se quedó mirando el cruce que tanto la había angustiado. Finalmente, y después de vacilar unos instantes más, escogió uno de los tres caminos (tendrás que preguntar a Tara cuál de ellos escogió) sabiendo que aquella era la mejor decisión que podía tomar en ese momento y se puso a caminar con decisión, sin mirar hacia atrás, contenta y con ganas de descubrir los aprendizajes que el viaje seguro la iba a proporcionar.

Importancia de la toma de decisiones
¿Cuáles son las implicaciones de las decisiones que tomamos? Las consecuencias directas de nuestras decisiones pueden ser obvias, pero además, es importante recordar:
+ Nuestras decisiones afectan a las personas. Casi toda decisión que tomamos afecta a diferentes personas de una manera u otra. Es importante estar consciente de la influencia que nuestras decisiones tienen y entender cuál será el costo humano.
+ Las decisiones que tomamos demuestran nuestros valores. Nuestros actos testifican más poderosamente que nuestras palabras acerca de lo que creemos. Por ejemplo, si un senador habla a favor de los “valores familiares”, pero tiene antecedentes de relaciones extra-maritales bien documentadas, seremos muy escépticos de los valores en los que declara creer.
 + Nuestras decisiones establecen un ejemplo para aquellos que nos siguen. Como líderes, debemos entender que lo que decimos y hacemos será visto por nuestros seguidores; que nuestras acciones serán copiadas y modificadas por aquellos que nos respetan. Por ejemplo, si se sirve alcohol o no en un evento de recaudación de fondos, se está envía un poderoso mensaje a aquellos a quienes asisten, y éste puede ser copiado por otros que lleven a cabo eventos similares. En un sentido muy realista, “seguir al líder” es un juego que muchas personas continúan jugando a lo largo de sus vidas.  
+ Demuestra el deseo de liderar. Al tomar decisiones, les indicamos a nuestros seguidores que tenemos la voluntad de tomar las riendas, dirigir la acción y hacer las cosas. Hemos demostrado que tenemos la voluntad de arriesgarnos y de aceptar las consecuencias de nuestros actos.
+ No  decidir es una decisión en sí misma.
Una última palabra: Decidir no decidir
 A lo largo de esta sección, hemos discutido la importancia de una buena decisión. Sin embargo, hay veces cuando se deja de lado una decisión o se evita por completo. ¿Por qué pasa esto?
Bueno, cuando nos enfrentamos a una situación difícil, no deberíamos apresurarnos a tomar una decisión y negarnos a aportaciones de otras personas y a la discusión. Esto puede verse más “impulsivo” que decisivo y puede tener consecuencias negativas para el grupo. Por ejemplo, podríamos haber decidido antes de tener toda la información importante o antes de que todos tuvieran la oportunidad de explicar totalmente sus puntos de vista o de abordar los términos de una decisión con la cual no estaban de acuerdo.
 Entonces, a veces, la decisión consciente de “no decidir” puede ser el camino a seguir. Después de una cuidadosa deliberación, quien está involucrado en la toma de decisiones puede decidir que es mejor esperar hasta que haya más información disponible o hasta que los miembros hayan tenido oportunidad de “calmarse” si acaso ha tenido lugar un intenso debate sobre el tema.
ACTIVIDAD
1. De acuerdo al cuento